qué ganas tenía de escribir la palabra Navidad, esta época del año venerada por muchos y odiada por otros, pero a mí, sinceramente me encanta.
Al margen de todas las cosas típicas y tópicas que hacemos en estos días, yo sumo una más, la creatividad que reboso, me surgen ideas de repente, me inspiro viendo los escaparates de las tiendas, y así ando todo el día, anotando en mi agenda todas las ideas que se me ocurren.
No me digáis que no hay mil adornos y decoraciones que os gustaría tener?, pues solo hay que lanzarse y ponerse manos a la obra.
Yo, como buena urraca, me encanta el brilli-brilli, pero utilizado con mesura, y mezclado con ese estilo nórdico que me pirra, utilizando materiales como la madera, y los colores suaves, se pueden usar ambas cosas si se combinan adecuadamente.
Cuando era pequeña, únicamente se veía espumillón, en todos sitios, en las casas, en los colegios, en la calle, supermercados....la gente se hacia collares con espumillon en Nochevieja, ( alguna que otra que conozco lo sigue haciendo, pero esa es otra historia, jejeje), a mi este adorno ochentero sinceramente no me gustaba mucho....por suerte, en casa de mis padres no éramos mucho de este tipo de decoración, a mí madre le iban más las piñas naturales, centros de mesa con velas , (creo que mi madre era nórdica sin saberlo), y el musgo, ay amigos ese musgo!!!...nos encantaba verlo colocado en el Belen, en mi casa también hemos sido de Belén, del de toda la vida, como decía mi abu: "Esta modernez del árbol a mi no me gusta, donde ponemos a Herodes y el pesebre?"-, volviendo al musgo, reconozco que salir con 0 grados a buscar el musguito, no apetecía nada, y al final era mi madre la que lo traía y la que casi siempre terminaba de montar todas las figuritas, por supuesto, no puedo quitar el merito a mi padre, que colocaba las luces con una precision de ingeniero de la NASA, y el río, ¿que me decis del rio?, no había Belén sin su río, estomesvasi, el nuestro empezaba en las rocas del Castillo y desembocaba en el filo de la mesa, caprichos de la naturaleza, pues bien, el río tambien era una obra de ingeniería de mi madre.
Si hablo del final de la Navidad, tres cuartos de lo mismo, hacíamos mutis por el foro y nos escaqueabamos para guardar todo hasta el año que viene, siempre había un momento después de Reyes en el que mi madre pronunciaba la siguiente frase: -"Niñosssss, (con esa entonación que solo las madres saben dar), que digo yo.... que habrá que quitar el Belén no?, que estamos a 15 de Enero, y se nos va a hacer mayor el niño Jesús"-, totál, que antes de que terminara la frase, mi hermano ya había salido despavorido hacia su biblio-habitación ( le gustaban los libros ya desde pequeño), mi padre ya había salido por la puerta de casa hacia ya rato, y yo, mientras me ponia el abrigo a toda prisa, le decía mi frase comodín -"Luego si eso, que he quedado con Cristina", y allí se quedaba la pobre, guardando las figuritas meticulosamente en sus envoltorios de papel de seda, en esa caja de cartón de una antigua cesta de Navidad reutilizada, y por supuesto quitando el musgo, que se me olvidaba.
Bueno que me desvío del tema, que para mí esta época es genial porque puedo dar rienda suelta a la imaginación y decorar los regalos de manera personalizada que es lo que más me gusta.
Por esto y mil motivos más, me gustaría traeros una entrada diaria a ser posible, con recursos e ideas que podéis usar para vuestros regalos, decoración o adornar una mesa.
Comienza la cuenta atrás.
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